19.12.2025
La Navidad en Mallorca combina las costumbres mediterráneas con celebraciones propias de la isla, muchas de ellas profundamente enraizadas y reconocidas internacionalmente. A diferencia de otras regiones, la isla conserva tradiciones únicas, como el emblemático Cant de la Sibil·la, la atmósfera festiva de Palma y sus mercados, y una gastronomía navideña con platos reconocidos localmente. A continuación, te presentamos una guía sobre cómo se viven las fiestas en Mallorca.
El Cant de la Sibil·la se interpreta cada Nochebuena durante las Matines (Misa del Gallo).
Se canta en la Catedral de Mallorca y en muchas parroquias de la isla.
Fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO, 2010).
Se considera una de las tradiciones más antiguas y emblemáticas de la Navidad mallorquina.
✔ Palma – Plaza Mayor, La Rambla, Plaza España
✔ Puerto Portals Christmas Market – uno de los más conocidos
✔ Pueblo Español – mercado temático muy visitado
✔ Alcúdia y otros municipios – con artesanía y actividades culturales
Estos mercados incluyen artesanía, decoración, gastronomía local y propuestas dirigidas tanto a residentes como a visitantes.
Belenes de Plaza Mayor (Palma)
Belen del Ayuntamiento de Palma (Cort)
Museo de Mallorca con colecciones históricas
Los belenes son un elemento muy arraigado en la tradición mallorquina, con figuras artesanales y escenas locales.
✔ Sopa de Nadal – caldo con pasta, habitual en las cenas navideñas.
✔ Turrones y dulces navideños – tradición española presente también en la isla.
✔ Productos locales según costumbre familiar (butifarrón, ensaimada, cocas), aunque no exclusivos de Navidad.
Comercios, hoteles y urbanizaciones con residentes extranjeros incorporan decoración y celebraciones propias.
Hay eventos culturales de distintas comunidades durante diciembre.
No se presenta como una tradición universal, sino como una característica sociocultural realista.
Clima templado comparado con el resto de Europa.
Tradiciones únicas como el Cant de la Sibil·la.
Mercadillos y belenes de gran calidad.
Amplia oferta cultural y gastronómica.
Ambiente multicultural sin perder la esencia mallorquina.